Inauguro con esta nota una nueva categoría, en el más puro estilo de Chepina Peralta o Janet Arceo y con el espíritu de mutante que siempre le he querido dar a este weblog, es decir, poder hablar de cualquier estupidez que tenga yo en mente sin importar el tema.
Soy aguacatero de corazón. Mi papá es de Monterrey así que nunca faltaron en mi casa las tortillas de harina y el aguacate. Aunque ahora que lo pienso no sé si el aguacate se acostumbra mucho en Monterrey… pero eso es lo de menos.
Lo que quiero compartir con ustedes, amigas, es este secreto que descubrí para hacer que el aguacate no se ponga negro en el refri cuando ya está abierto. ¿Están listas? Ahí les va: metan el aguacate en una bolsa de plástico. Listo. Se sorprenderán de la frescura del aguacate. Me imagino que funciona también para otras frutas.
Tip adicional: si está demasiado verde el aguacate y quieren que se madure, envuélvanlo con una servilleta de papel y métanlo en una bolsa de plástico. Déjenlo fuera del refri y esperen sentaditas unos dos días. Preferibles dos días a una semana.
zzy says